Un proyecto para habilitar el funcionamiento de Uber en la provincia de Buenos Aires impulsado por un legislador de Elisa Carrió fue ganando terreno y empezó a generar adeptos y detractores, incluso en el bloque de Cambiemos.

Entre senadores y diputados de Cambiemos prefieren el silencio y toman distancia del proyecto. En principio la iniciativa del lilito Guillermo Castello -no consensuada ni el Ejecutivo, ni con el resto de los legisladores del bloque- generó malestar en senadores y diputados de La Plata, una ciudad donde las agremiaciones de taxi son poderosas.

Por estas horas, los operadores legislativos de Cambiemos ni se abrazan al proyecto ni lo rechazan. Por lo pronto nadie habla del tema. Algunos dejan trascender que les resulta interesante, pero prefieren no dejar sentada su postura. En tanto, en el Ejecutivo, en plena negociación con la Rosada por los límites del ajuste en la provincia, desconocen la iniciativa.

El proyecto habilita en el territorio bonaerense el funcionamiento de las empresas de redes de transporte, que operan a través de plataformas digitales como Uber, Cabify y Lyft. La más popular en Argentina es Uber, que ya superó los 2 millones de inscriptos en el país.

La iniciativa busca legalizar la actividad de esas compañías y evitar que se produzcan más hechos de violencia como los ataques que se registraron en la ciudad por parte de grupos de taxistas.

No obstante, prevé que tanto las empresas de redes de transporte como sus choferes cumplan con las mismas obligaciones impositivas y de seguridad que hoy afrontan los taxis y remises.

El autor del proyecto sostiene que no debería haber tarifas mínimas. "El Estado ordenará todo", dice y agrega que "pensamos que si hay más competencia, las tarifas van a bajar".

Castello cuestionó que haya funcionarios de Cambiemos que se opongan al desarrollo de las nuevas modalidades de contratación del servicio de transporte. "Lamentablemente encontramos a autoridades que pretenden prohibir la actividad de estas empresas, pero que en realidad no saben cómo afrontar las posibilidades que brindan los avances tecnológicos. Hay una demanda social importante y un vacío legal que debemos llenar para dar una respuesta que termine con las situaciones de violencia que sufren tanto choferes como pasajeros", dijo.

Se sabe que el intendente de La Plata, Julio Garro, fue uno de los primeros alcaldes en rechazar la llegada de la empresa. Incluso presentó una denuncia penal.

En La Plata hay 2131 licencias de taxis, donde trabajan alrededor de 3 mil choferes para los 700 dueños de los vehículos. Para Juan Carlos Beron, secretario general del Sindicato Conductores de Taxis, la presencia de Uber, es "un atentado contra el transporte público en general".

El líder de los taxistas se pregunta a quién responde Castello para presentar este proyecto de ley y carga con todo contra Uber porque "vienen a la Argentina y se llevan la plata afuera del país".

Además graficó la crisis del sector y aseguró que "hace dos años hacíamos 40 viajes por día y hoy no llegamos 15 viajes, en la ciudad de La Plata bajo un 60% los viajes, estamos en picada".